Estos contaminantes podrían dañar sus arterias e incrementar el riesgo de infarto
Se encuentran en todas partes y pueden pasar de sus tejidos a sus arterias, cuadriplicando así el riesgo de infarto o derrame cerebral. De hecho, un análisis reveló que el 58 % de las personas tenían niveles detectables de este material en la placa de su arteria carótida.